G.I.M.N. Cortijo de los Asombros

Cortijo de los Asombros

(Priego de Córdoba)

Fue construido hacia el año 1900 y la primera familia que habitó en el lugar se ahorca, unos en las ramas de los árboles de la entrada, otros en las vigas de la segunda planta de la casona. Quedando ésta vacía hasta finales de la Guerra Civil en 1939 sirviendo de refugio, para ser nuevamente abandonado. En el año 1945 el Cortijo fue comprado por una familia desconocedora de los hechos acontecidos anteriormente. Al poco tiempo de instalarse empiezan a producirse fenómenos extraños, tales como puertas y ventanas que se abren y cierran solas, fuerzas extrañas que abrían las puertas de los establos y hacían que el ganado se saliera fuera y estuvieran nerviosos, el grano amanecía esparcido por el suelo, los utensilios de cocina salían disparados y escuchaban voces y susurros por toda la zona. Se dice que el cura de aquel tiempo visitó el lugar para hacer una limpieza espiritual, sin resultado alguno. Así que la familia opta por abandonar el lugar. El día de la partida ya habiendo sacado todo de la casa, la mujer entra a recoger un candil olvidado. Estando dentro del cortijo escuchó una voz de una niña decir. “no, el candil ya me lo llevo yo”.

Desde entonces el lugar esta abandonado y aún hoy se habla de los extraños sucesos que se dan por la zona. Se habla de un duende parecido a un martinico, vestido con un hábito franciscano que perturba la mente de los transeúntes, haciendo que las cosas cambien de lugar, encendiendo y apagando luces o anunciando falsas desgracias que desesperan hasta la muerte a aquellos que las escucha. También se habla de unas niñas que juegan y algunas sujetan un candil. Cuentan los vecinos de la zona que han escuchado voces de mujeres llamando a un familiar, que oyen ruidos, otros que han visto presencias extrañas translúcidas.